En la lucha contra el coronavirus, el frente de batalla no está solo en los hospitales y los centros de salud, sino también en nuestra vida diaria. Nuestra rutina, actividades y costumbres han sufrido una dramática transformación en los últimos días. Y esto apenas comienza. La misión suena sencilla pero es realmente compleja: debemos quedarnos en casa un mes.
Las autoridades de salud de México están luchando para evitar un colapso sanitario. El endurecimiento de medidas como la sana distancia y el aislamiento voluntario ya no tienen como objetivo eliminar la propagación del virus, sino reducir su velocidad de contagio y minimizar lo más posible su impacto en el Sistema Nacional de Salud.
En este sentido, tal y como se ha difundido durante las últimas semanas, es fundamental el papel que jugamos todos nosotros, los ciudadanos. Desde los niños hasta los ancianos.
La meta es aligerar la carga hospitalaria
La letalidad de este nuevo virus está muy relacionada con la capacidad del sistema de salud de cada país y su capacidad hospitalaria. Si los hospitales no alcanzan para atender a quienes padezcan un nivel grave de la enfermedad, el índice de mortalidad se disparará. Esto como consecuencia de la falta de sistemas de respiración mecánica o unidades de terapia intensiva que cubran la demanda de contagios.
De ahí la responsabilidad que tenemos todos para ayudar a aligerar la carga hospitalaria de esta enfermedad.
Desde finales de enero 2020 las autoridades mexicanas de salud comenzaron a poner en práctica estrategias que rendirían frutos al llegar este momento. El sistema de salud mexicano aún no está saturado. Sin embargo, se espera que el número de contagios suba durante las siguientes dos semanas.
En el horizonte más inmediato, lo que necesitamos ahora mismo es proteger a la población más vulnerable y al personal sanitario. Para lograr esto es que debemos poner en práctica medidas excepcionales, que responden a la situación de crisis que estamos viviendo.
Lo primero es reducir el tránsito y la movilidad de personas en el espacio público tanto como sea posible. Tú lo sabes, nosotros lo sabemos, es el mantra que se repite una y otra y otra vez en todo el Internet y los medios de comunicación: quédate en casa. Éste es el consejo más repetido durante las últimas semanas. Quedarnos en casa un mes.
El distanciamiento social es la forma de prevención más efectiva en situaciones de alerta epidemiológica.
Todos tenemos que poner de nuestra parte y quedarnos en casa
Al escuchar las noticias, todos guardamos la esperanza de que la curva de contagio no se eleve demasiado. Por el contrario, quisiéramos que sea algo más bien aplanadito. Bien, pues lograrlo es tarea de todos y todas.
En conjunto, como sociedad, podemos lograr que el sistema de salud en México no se vea sobrepasado y que ésta no sea una situación que se salga de control como ha pasado en Estados Unidos o en Italia. Si el pico de contagios se hace más elevado, vamos a llegar a una situación de crisis en el sistema de salud. Pero si todos, desde nuestra trinchera, seguimos las indicaciones de las autoridades, estaremos ayudando muchísimo para evitar que la magnitud de esto nos rebase.
Es importante no difundir información falsa
Entre la gran cantidad de información que se genera y circula cada día sobre esta crisis, hay mucha que es falsa. Es normal, todos sentimos la necesidad de saber qué está pasando y cómo podemos mantenernos a salvo nosotros y nuestra familia. Sin embargo, es peligroso creer y, sobre todo, compartir como ciertas noticias, consejos o cualquier tipo de información que no proceda de fuentes confiables.
Es recomendable siempre verificar de dónde viene la información y utilizar sitios oficiales para informarnos. Revisa la página de la OMS, el sitio web especial que la Secretaría de Salud de México ha creado para esta contigencia y el CDC (Centro de Control de Enfermedades del gobierno estadounidense).
¿Qué puedes hacer desde casa para mantenerte a salvo?
Además de quedarte en casa, al menos durante todo el mes de abril, hay también otras medidas que puedes tomar para contribuir a disminuir el contagio de la enfermedad.
Pueden parecer actos pequeños, pero su efecto a nivel global es enorme y muy importante. Algunas de estas medidas son:
- Lávate constantemente las manos
- No saludes de mano, de beso o dando abrazos
- Mantén la sana distancia con otras personas (al menos 1.5 metros)
- Evita tocarte la cara
- Tose y estornuda en la parte interna de tu codo
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Cualquier duda que tengan sobre esta enfermedad y su relación con la obesidad, diabetes o hipertensión, tengan la confianza de enviarme un mensaje directo a través de Facebook o Instagram. Con mucho gusto lo voy a responder.
Tengan mucho cuidado y recuerden: todos debemos quedarnos en casa un mes.