“Las mejores pastillas para adelgazar”, “pierde peso rápido y sin rebote”, “pastillas para adelgazar que sí funcionan”, “conoce los beneficios de la malla lingual”, “las gotas para adelgazar que cuidan tu salud”, “cómo bajar de peso rápidamente tomando batidos”.
Todos estos títulos son promesas que se multiplican como resultados de búsqueda en cualquier navegador al teclear “métodos para perder peso”.
Tristemente para nuestra sociedad, la obesidad y el sobrepeso son una realidad a la que se enfrentan una gran cantidad de personas actualmente.
Ambas enfermedades provocan, además, una serie de complicaciones graves en su salud, tales como la diabetes, la hipertensión y la apnea del sueño, entre otras que reducen considerablemente la calidad de vida y pueden incluso llegar a ponerla en peligro.
Recordemos que esta enfermedad, a grandes rasgos, es la acumulación excesiva de grasas provocada por un alto consumo de calorías. Pero también existen otros factores que contribuyen a desarrollarla, como la predisposición metabólica y/o genética para acumular más grasa.
Muchas veces, luego de haber hecho dietas sin obtener el éxito esperado, o de practicar extenuantes rutinas de ejercicio físico, las personas con obesidad se descubren ante una decisión de vida: operarse o no para recuperar su peso y atacar las comorbilidades que están deteriorando su salud gradualmente.
En este punto de la historia es también cuando aparecen algunos “métodos” como una opción “viable” para perder peso. Entre estos productos que prometen a quien los compra falsos resultados para adelgazar, podemos encontrar desde pastillas, batidos y dietas milagrosas hasta acupuntura, la malla lingual y fajas.
Sin embargo, ninguno de estos es un procedimiento que maneje la obesidad de forma adecuada porque no se centra en atacar sus causas.
Una combinación entre ingredientes agresivos y publicidad engañosa
El común denominador entre ellos, además de los resultados exprés que anuncian, es que lejos de ayudar realmente a los pacientes con obesidad, perjudican su salud porque no lo ayudan a perder el exceso de peso de manera adecuada.
La principal finalidad de todos estos métodos y productos es eliminar la grasa localizada en ciertas áreas del cuerpo para reducir medidas, y perder peso en un breve periodo de tiempo.
Para lograr venderse, hacen uso de agresivas estrategias de mercadotecnia para generar en las personas la urgencia de consumirlos para experimentar sus “magníficos” o milagrosos resultados.
El Internet y el resto de los medios masivos de comunicación están plagados de anuncios que pregonan todas las “bondades” de estas “revolucionarias” maneras de perder peso rápido y sin esfuerzo.
Para cumplir la promesa de adelgazar rápido, estos productos contienen ingredientes que principalmente provocan una acción diurética o laxante, pero también otros que estimulan el sistema nervioso.
Con ellos, efectivamente se puede llegar a bajar de peso; sin embargo se recupera lo perdido en poco tiempo porque no atacan el problema de raíz, no se modifican los hábitos de alimentación, la ingesta calórica del paciente, ni proponen un tratamiento a largo plazo.
¿Y cómo funciona una cirugía para pérdida de peso?
En el otro lado de la moneda, tenemos a la cirugia bariátrica o cirugía para pérdida de peso. Éste es un procedimiento quirúrgico y hay distintos métodos por los que puede llevarse a cabo.
Todos, se centran en combatir la obesidad mórbida y disminuir el impacto de enfermedades crónico degenerativas en el paciente, como pueden ser la diabetes, la hipertensión o padecimientos de las vías respiratorias.
En cada caso, una cirugía para pérdida de peso reducirá considerablemente el tamaño de tu estómago y al hacerlo, te sentirás satisfecho con menos alimento. De esta manera también se genera un aporte calórico menor y la formación de grasa corporal se reduce.
El metabolismo se esminula para que el cuerpo utilice como reserva de energía la grasa ubicada debajo de la piel y en órganos como el hígado, corazón e intestinos.
La cantidad de peso que puedes llegar a perder con cualquiera de las cirugías para pérdida de peso dependerá de tu estado de salud, así como de la experiencia y profesionalismo del equipo médico que te esté tratando.
Ellos son los que deben guiarte para elegir la mejor opción y acompañarte en todo momento antes, durante y después hasta llegar al último día de tu recuperación.
Si tú o alguien cercano a ti está haciendo frente a la obesidad, no dudes en buscarnos. Nos dará mucho gusto brindarte suficiente información sobre todas las opciones que puedes considerar antes de decidir.