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Relación entre la sal y la obesidad

Relación entre la sal y la obesidad

Relación entre la sal y la obesidad Dr. Green

Para nadie es secreto que el exceso de sal en la alimentación puede ocasionar problemas de salud. Estos pueden ir desde el aumento en la presión arterial, hasta el riesgo de sufrir un ataque al corazón o un accidente cardiovascular. Sin embargo, en la última década se han realizado investigaciones médicas que indican que la relación entre la sal y la obesidad es más directa de lo que se creía.

El alto consumo de sal se relaciona con un riesgo adicional de 28% en la probabilidad de tener sobrepeso u obesidad en los niños, y un aumento del 26% en los adultos. Y, como todos sabemos, éste es un camino más directo hacia la diabetes tipo 2.

Lamentablemente, el consumo diario de sal se estima muy por arriba de la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y no me refiero solamente a cuando le echemos mucha sal a la comida al prepararla o ya en el plato antes de comerla, más bien es por la gran cantidad de alimentos procesados que forman parte de nuestra dieta; y por las comidas que hacemos fuera de casa.

En la mayoría de los platillos la sal tiene mucho que ver con la cantidad que nos servimos y comemos porque realza el sabor de los ingredientes y los vuelve más agradables al paladar. Esto es particularmente notable en los alimentos con más contenido de grasa, razón por la que son los más populares en el gusto de los mexicanos.

Otro efecto negativo de la sal es que nos hace sentir sedientos, lo que puede animarnos a beber más bebidas azucaradas y esto a su vez produce sobrepeso. Al tener mucha sal en el cuerpo, la glucosa del intestino empieza a pasarse a la sangre.

Sin embargo, tampoco es recomendable eliminar por completo la sal de la dieta, pues de dejamos de consumirla por completo podríamos provocar otro tipo de problemas en nuestro corazón, y en general en nuestro esqueleto.

En resumen, debemos consumir sal para tener un buen funcionamiento orgánico, pero nunca debemos abusar de ella.

Entonces, ¿cuánta sal puedo comer?

No existe una cantidad exacta que sea igual para todas las personas. Las necesidades varían de acuerdo a tu edad, sexo y estado físico y de salud de cada quien. Lo que sí es un hecho, es que NO debes consumir cantidades elevadas de sal. La recomendación de la OMS, en general, es de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a una cucharadita de café llena o a 2 gramos de sodio al día. De ser posible, es mucho mejor que sea sal yodada, porque ésta ayuda al buen funcionamiento de la tiroides.

A cualquier edad es muy importante controlar la cantidad de sal que comemos. En la edad adulta o avanzada el riesgo de sufrir problemas de corazón, cerebrales u osteoporosis aumenta considerablemente. Para los menores de edad se recomienda disminuir y limitar la ingesta de alimentos precocidos, congelados, y de panadería industrial para evitar un consumo excesivo de sal desde pequeños.

Sigue estas 5 recomendaciones en tus comidas para reducir tu consumo de sal

  • No agregues la sal mientras estás cocinando, sino una vez que tu platillo esté terminado.
  • Consume frecuentemente productos pobres en sal y reduce considerablemente aquellos que sean ricos en sal, como los embutidos, las conservas y los alimentos precocidos.
  • Sustituye la sal por otras especias siempre que puedas.
  • Lava conservas vegetales y legumbres siempre antes de utilizarlas.
  • Revisa la etiqueta de los productos que compres y eligue aquellos con menor contenido en sal.

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