Luego de haberte sometido a una cirugía bariátrica de cualquier tipo, llevar una dieta correcta puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. Cuidar tu alimentación postbariátrica y ser muy cuidadoso(a) con el régimen marcado te va ayudar a evitar complicaciones y a que alcances la máxima pérdida de peso posible a corto y largo plazo.
Pero vayamos un paso atrás. Es importante recordar que, aunque probablemente no lo sabías, es muy recomendable que implementes un cambio de dieta antes de someterte a la cirugía.
Este cambio es importante porque te ayudará a reducir tu Índice de Masa Corporal (IMC), que influye directamente sobre los riesgos que podrías enfrentar en una cirugía de manga gástrica. Así que mientras menor sea tu IMC, tendrás menos probabilidades de padecer de complicaciones.
Está comprobado que las personas que siguieron una dieta indicada por su médico antes de someterse a una cirugía para pérdida de peso, tienen menos complicaciones que aquellas quienes no hicieron caso a las indicaciones de alimentación preoperatoria.
Ahora bien, regreso al momento en que concluye tu operación y te preparas para seguir con la recuperación. Para que tu proceso de pérdida de peso postoperatorio sea efectivo toma en cuenta estos consejos para que el alimento te ayude a recuperarte y a lograr tus objetivos.
Aliméntate sanamente
Una alimentación “sana” es aquella en la que incluyes todos los nutrientes y vitaminas que tu cuerpo necesita, incluyendo en todas tus comidas alimentos de todos los grupos.
Además, necesitarás tomar buenas decisiones y aprender a evitar los alimentos con menor cantidad de nutrientes y que son altos en fibra y grasa, puesto que son más difíciles de digerir. Las opciones nutritivas incluyen fruta y verduras, proteína magra, un poco de pan y cereal, y ciertos productos lácteos.
Cuida tu consumo de azúcar
La cantidad de azúcar en tu dieta luego de la cirugía debe mantenerse al mínimo. Así mantendrás tu estado de salud general en buen estado. Además, también será tu aliado para una pronta recuperación y puede ayudarte a prevenir irritaciones estomacales.
Por si fuera poco, un nivel de azúcar bajo y estable evita los cambios de humor, disminuye los antojos y la ansiedad.
La proteína debe ser tu prioridad
La proteína ayuda a fortalecer los músculos, y si no consumes suficiente tu cuerpo comenzará a tener problemas con ellos y tus tejidos se debilitarán, haciendo más difícil tu recuperación y la adaptación de tu organismo al nuevo estómago.
Para evitarlo incluye en tu dieta la carne (siempre siguiendo la guía de tu doctor), el pescado, la soya en cualquiera de sus presentaciones, los lácteos con moderación, los frutos secos y legumbres.
Agua, agua y más agua
Seguramente has escuchado hasta el cansancio cuáles son los beneficios de tomar suficiente agua, pero también es importante saber en qué momento tomarla. Beber agua a las horas adecuadas te ayuda a hacer la digestión, refrescar el cuerpo y mantener activo tu metabolismo.
Toma agua al despertar y no olvides tomar al menos dos vasos de más antes de irte a dormir.
¿Qué precauciones extra debes tener con la comida?
- Evita siempre cualquier alimento modificado químicamente.
- ¡No frías los alimentos! Hornea, escalfa o usa la parrilla para preparar tus recetas.
- Toma leche descremada o vegetal (previa consulta con tu médico).
- Busca sustitutos sanos del aceite tradicional y el azúcar.